En invierno estamos acostumbrados a tomar alimentos más calóricos y en mayor cantidad para entre otras cosas combatir el frío, así como un cocido, una crema de verdura, etc

Pero es verdad que con la llegada de la primavera nuestros hábitos tienden a cambiar dado que salimos más a la calle y cambian nuestros hábitos y por lo tanto también a un cambio en nuestra alimentación.

Nos apetecen alimentos más frescos, así como verduras, ensalada, hortalizas, frutas etc.

Destacar que es recomendable comer bien durante todas las estaciones del año, en esta época del año convine aprovechar las frutas y hortalizas de temporada.

 “Los pescados azules son los productos estrella de la primavera, ya que es cuando comienza su época de más consumo”

Según La vicepresidenta del Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de Euskadi Ingotze

“El pescado azul está incluido en la categoría de alimentos que contienen entre un 18 y 20% de proteínas de alto valor biológico, y más de un 5% de grasas abundantes en ácidos grasos poliinsaturados”

Fuente: Europa Press

Un estudio en el Barcelona Beta Brain Research Center (BBRC), con el impulso de la fundación “La Caixa” concluye que las personas portadoras del genotipo APOE e4 (tiene mayor riesgo de Alzheimer) que consumen más ácido docosahexaenoico (DHA, son las siglas en inglés),que es un nutriente que nos aporta el pescado azul, presentan una mayor preservación cortical en zonas del cerebro específicamente afectadas en la enfermedad de Alzheimer y un menor número de micro hemorragias.

Una de los especialistas e investigador del BBCR y primer autor de la investigación, el Doctor Aleix Sala dice “A los beneficios que ya sabíamos que tiene el consumo de pescado azul en la salud cardiovascular, ahora podemos añadir que proporciona una mayor resiliencia cerebral desarrollarla”

¿Por qué ES BENEFICIOSA la grasa del pescado azul?

El pescado azul es rico en grasas insaturadas; entre ellas cabe destacar los ácidos grasos omega 3 (W3), con efectos saludables como:

• reducir los niveles de triglicéridos en sangre,
• disminuir la presión arterial,
• disminuir el risc de trombosis,
• aumentar la vasodilatación arterial.

Es decir, en el contexto de una dieta equilibrada, las grasas insaturadas contribuyen a disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

En el contexto de una dieta equilibrada, las grasas insaturadas contribuyen a disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Los científicos llevan ya muchos años investigando las propiedades beneficiosas para el ser humano de los ácidos grasos omega 3, al descubrir que los esquimales y los japoneses, con un consumo muy elevado de pescado azul, tienen la tasa más baja de mortalidad por enfermedades cardiovasculares.