No es novedoso que la actividad física aporta grandes beneficios a la salud, además de ayudar en el control metabólico de enfermedades de alta prevalencia como es la dislipemia, la hipertensión arterial o la diabetes. Existen numerosos estudios que avalan dicha información. No obstante, en esta ocasión ha intervenido la prestigiosa revista The Lancet Global Health ¹ con la publicación de un artículo que lo pone de manifiesto, de forma absoluta y evidenciada.

La actividad física es un hábito que resulta fácil de abandonar en condiciones de labilidad como pueden ser unas vacaciones, una pandemia, una época de exámenes, un duelo, una alteración transitoria de nuestro estado de ánimo… Nos cuesta mucho vestirnos con ropa y calzado deportivo si no estamos al cien por cien.

Con la publicación de este estudio se ha querido potenciar la importancia de la actividad física en un momento delicado en el que se ha producido un descenso de la misma. Llevado a cabo por científicos de las Universidades de Cambridge y Edimburgo, estos han focalizado el trabajo manejando datos de 168 países. Han llegado a la conclusión de que la práctica de ejercicio físico reduce en un 15% el riesgo de muerte prematura (equivalente a 3,9 millones de vidas). Este dato es verdaderamente sorprendente si lo extrapolamos a un número absoluto de personas en la población mundial.

Para que este beneficio de muerte la actividad deportiva consiga reducir la prematura debe darse como válida una actividad deportiva con cualidades tanto de duración como de intensidad, resistencia, constancia, frecuencia… En general, se exige una actividad deportiva moderada y constante. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la realización de, como mínimo, 150 minutos a la semana de actividad física de intensidad moderada o 75 minutos si es de alta intensidad. Una actividad menor podría no reducir el riesgo de muerte prematura, pero contribuiría muy favorablemente en el control saludable del individuo. Así, el sedentarismo podría añadirse en la lista adversa del tabaco y del alcohol. El hecho de permanecer sentado durante más de 9,5 horas al día se asocia a un mayor riesgo de muerte.

Es importante mantener un nivel deportivo y constante en el tiempo, adaptándonos a los posibles contratiempos que puedan surgir, como pueden ser una lesión o una restricción (como la pandemia actual). Si no podemos salir a correr, se puede hacer una clase dirigida en casa o subir por la escalera del edificio en el lugar de utilizar el ascensor, o hacer ejercicios isométricos con pesas improvisadas. Debemos perseguir el objetivo de cumplir con las recomendaciones de la OMS.

Beneficios de una buena actividad física